Con la realización de la secuencia didáctica, desarrollada y registrada en el cuadro de las sesiones, se logro contribuir en la construcción de la voz de los niños y las niñas de preescolar porque se apunto a diferentes procesos dentro de la oralidad como:
• A través del lenguaje oral ocurre una interacción y se construye por el diálogo que se presenta en los niños evidenciándose vínculos sociales y vínculos afectivos.
Aspecto reflejado en cada una de las sesiones, donde ellos debían dialogar, negociar, participar, indagar, reconstruir historias y crear nuevos personajes para ir construyendo las historias grupales. En uno de los apartados teóricos de la propuesta se comenta que a partir de la oralidad, la cual significa encontrarnos con el niño en la búsqueda de sus posibilidades expresivas y progresar en el dominio de nuevas estrategias discursivas. Es por ello, que en todo el desarrollo de la Secuencia didáctica se busco trabajar por la construcción de la voz del niño o la niña, involucrando también otros contextos, como fueron el diálogo con niños y niñas más grandes, o con sus padres, donde debían interactuar y llegar a posibles acuerdos.
• Se fueron consolidando reglas y pautas de interacción en el aula (pedir la palabra, respetar los turnos, escuchar, preguntar, responder preguntas, hacer aclaraciones pertinentes) estas son bases para la vida académica y social de la escuela. Como lo plantea Hymes, todo hecho comunicativo debe tener unos componentes: una situación, unos participantes, unas finalidades, una secuencia de actos, la clave o tono, los instrumentos, las normas y géneros.
• En la medida que el estudiante va descubriendo que su voz es importante para transmitir ideas le va dando un uso más constante y cada vez se llena de más argumentos.
• Cuando existen conversaciones o diálogos espontáneos o dirigidos se logra que aquellos niños que son muy tímidos lentamente dan a conocer su voz.
Una de las necesidades comunicativas orales, que tienen los niños y las niñas, es comunicar, expresar sus sentimientos, hablar de manera espontánea y poder argumentar desde sus propias interpretaciones diferentes realidades a través de las narraciones. Ellos y ellas, ya realizan diferentes tipos de preguntas que tienen más sentido, para informarse porque realmente quieren saber, no sólo por razones sociales o por practicar el arte de hablar. Escuchan detalles y dan a conocer sus puntos de vista, además de crear sus historias llenas de fantasías, imaginación y creatividad. Dos de las facetas del lenguaje oral: hablar y escuchar.
• A través de la oralidad se evidenciaban vínculos sociales y afectivos; esto se observa frecuentemente porque los líderes son aquellos que hablan y median.
Se observaron en los diferentes grupos líderes muy importantes, que orientaban y motivaban a los demás para participar y aportar ideas en la construcción de los cuentos.
• Es importante crear una didáctica y pedagogía de la oralidad sin descuidar los demás procesos puesto que se comienza a desarrollar desde que nacemos pero por situaciones de la vida cotidiana, algunos padres no cultivan esa parte en sus hijos; en algunas ocasiones porque los tienen súper protegidos y en otras porque los padres pueden callar su voz por causa del maltrato.
La Secuencia didáctica, realizada también les permitió dialogar en diferentes contextos, utilizar bastante vocabulario enriquecido por varias circunstancias: su familia, medios de comunicación, entre otros. Además, el discurso o el diálogo no solo se utilizo en el aula de clase, sino también en otros espacios como el hogar, estando en condiciones de hacer escuchar su voz y sus ideas en todos los espacios de la vida y así se fueron fortaleciendo sus argumentos y opiniones.
• Para finalizar, el proceso de oralidad permite al niño participar en todos los procesos que se den a su alrededor dándose a conocer como sujeto activo que piensa, siente y opina sobre las cosas.
El cual se pudo evidenciar en el desarrollo de las últimas sesiones donde se establecieron espacios para participar, discutir, argumentar y evaluar lo que se había realizado. En donde por cuestiones de tiempo algunas sesiones se debieron modificar y ejecutar de manera más rápida, sin dejar de lado la importancia que tenía cada una.
Así surge la conveniencia de crear situaciones reales o simuladas en que los niños y las niñas tengan posibilidades de llevar a cabo todas las operaciones propias de la argumentación y ejercitarse en las estrategias implicadas para que puedan construir o reconstruir historias, textos y aprovechar cualquier situación escolar para reflexionar con los niños y las niñas, donde no se dejen escapar las ocasiones en las que aparecen la admiración, el interrogante, la inquietud y aprovechando las preguntas y las mil curiosidades de los niños y las niñas para apoyarlos en el desarrollo de estrategias discursivas, haciendo de la expresión oral un acto pedagógico y lúdico, creando estrategias que conduzcan a abolir ese miedo de expresar, de crear e inventar historias llenas de realidades y fantasías infantiles.
Es vital entonces, preparar a los niños y las niñas desde estos niveles para hablar de determinados temas, para que puedan justificar sus puntos de vista, en determinadas circunstancias o contextos con diferentes personas, utilizando textos o discursos coherentes, los cuales les van a servir para el desarrollo de su personalidad y como seres sociales pertenecientes a una cultura.
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